Por José Antonio Rivas (Honduras)
Mi patria es una rosa memorable
sorprendida en el pecho
Siempre que la pronuncio se descubre
que se le beso la frente.
Morazán la eterniza leve y alta,
pero en el mar me pesa.
Mi patria es una niña que aun se busca
detrás de los espejos;
y en la baba de un pez desamorado
se resbala su nombre.
No hay manera mas honda de mirarla
que perdida en mis ojos
le oigo su lento mundo de ceniza
y paz deshabitada;
un alto rió irremediablemente
le moja la tristeza;
la sangre se le quiebra en la cintura:
mitad de la esperanza,
y es su cuerpo una alondra sollozada
aunque nadie lo diga.
Mi patria es una lagrima desnuda
que se esconde en los ojos.
Se diría que todas las cascadas
le han bebido la risa.
Yo ni siquiera puedo suspírala
porque me duele el aire.
La guardo con amor en estas letras:
¡quiero vivir un poco !
No hay comentarios:
Publicar un comentario